sábado, 3 de octubre de 2009

Conflicto, psique y lucha . Transformacion.

Uno de los asuntos menos discutidos de la individuación es que conforme arrojas luz en la oscuridad de tu psique tan intensamente como puedas, las sombras, donde no hay luz, se vuelven aún más oscuras. Así, al iluminar una parte de la psique, resulta una oscuridad más profunda con la cual luchar. Esta oscuridad no debe ignorarse. La clave, las preguntas, no pueden esconderse ni olvidarse. Deben ser postuladas. Deben ser respondidas.

¿Puede un aspecto negativo de la psique ser reducido a cenizas con ser observado y observado? Sí, en efecto. Mantener el asunto en constante conciencia puede causar que se deshidrate.

...tomar un poquito de aquí y ponerlo allá. La transformación no es más complicada que eso.

Estar ligado a nuestra intuición promueve una dependencia confiable en ella, sin importar lo que suceda. Cambia la actitud guía de la mujer, de "lo que será, será" a "déjame ver todo lo que hay que ver".

La naturaleza instintiva tiene la milagrosa habilidad de sobrevivir a todo beneficio positivo, a toda consecuencia negativa, manteniendo con todo una relación con el yo y con otro.

Clarisa Pinkola Estes, Mujeres que corren con los lobos.

Negro, rojo y blanco

“… cada color posee su naturaleza mortal y su naturaleza vital. El negro es el color del barro, de lo fértil, de la sustancia esencial en la que se siembran las ideas. Pero el negro es también el color de la muerte, del oscurecimiento de la luz. Y el negro tiene incluso un tercer aspecto. Es también el color asociado con aquel mundo en el que se asienta La Loba, pues el negro es el color del descenso. El negro es la promesa de que muy pronto la mujer sabrá algo que antes no sabía.

El rojo es el color del sacrificio, de la cólera, del asesinato, del ser atormentado y asesinado. Pero también es el color de la vida vibrante, de la emoción dinámica, de la excitación, del eros y del deseo. Es un color que se considera una poderosa medicina contra las dolencias psíquicas, un color que despierta el apetito (…) El rojo es la promesa de que está a punto de producirse un crecimiento o un nacimiento.

El blanco es el color de lo nuevo, lo puro, lo prístino. Es también el color del alma liberada del cuerpo, del espíritu liberado del estorbo de lo físico. Es el color del alimento esencial, la leche de la madre. Por el contra, es también el color de la muerte, de las cosas que han perdido su aspecto más favorable, su torrente de vitalidad. Donde hay blancura, todo es de momento una tabula rasa en la que no se ha escrito nada. El blanco es la promesa de que habrá alimento suficiente para que las cosas empiecen de nuevo, de que el vacio se llenará”.

La Que Sabe

“Una anciana bruja de Ranchos me dijo que La Que Sabe lo sabía todo acerca de las mujeres y había creado a las mujeres a partir de una arruga de su divino pie: por eso las mujeres son criaturas que saben, pues están hechas esencialmente con la piel de la planta del pie que lo percibe todo" Clarisa Pinkola Estes, Mujeres que corren con los lobos.